Cuando la vida nos coloca pruebas tan fuertes siempre nos regala algo a cambio. Cuando nuestra mamá murió, la vida nos la devolvió en forma de tía, eres nuestra amiga y confidente, siempre estas ahí sin pedir absolutamente nada y tu amparo es una gran bendición, pero también eres esa mujer valerosa, ejemplarizante en todo lo que haces, emprendedora, llena de vida y con una capacidad de trabajo excepcional de la cual aprendemos tanto. Hoy desde la distancia pero con todo nuestro corazón y cariño queremos celebrar tu maravillosa vida y desearte lo mejor del mundo, que el cielo nos permita disfrutarte, compartirte y aprender de ti duramente muchos años más. Te amamos mucho Tía Martha de nuestro corazón.
Paola y Pili
(Santiago de Cali, Octubre 30 de 2015)
CEREZOS EN FLOR 